“Entonces llegó un momento en el que no necesité traducir las notas, estas llegaron directamente a mis manos”
Francesca Woodman escribió esto en la esquina inferior de una fotografía de 1976. En ella aparecen sus manos palpando una pared mientras permanece acuclillada , de espaldas a la cámara. Oculta su cuerpo un trozo de papel pintado que se ha desprendido de la pared. Francesca Woodman no había dejado atrás la adolescencia cuando creó esta imagen, pero ya entonces eras una artista destinada a hacer historia…